TRAMA

TRAMA - MF3G

                          SEGUNDO AVANCE

No es novedad que en la comunidad mágica esté sucediendo algo, pues los años anteriores una oleada de sucesos aterrorizó al pueblo. Pero tras los últimos años parece que nada iba a seguir sucediendo, y que la calma por fin reinaría. Después de tantas batallas, traiciones, bandos y muertes, la paz tenía que reinar. Pero ahora parece que no, aunque la mayoría de los estudiantes crean que todo está bien, y que lo publicado en El Quisquilloso sea una mentira más por parte de aquel periódico. Una parte de esos estudiantes vivía en tensión, desconcertados por tal contenido. No sabían lo que creer, aunque era mejor mantener la calma, pues si algo tenía que suceder, ya hubiera sucedido. Pero el problema es, parte de esos estudiantes tienen una familia que está en amistad con los Lovegood, y saben de antemano que ellos no mentirían. Ahora, la decisión está en ellos... ¿qué creerán? ¿Mentira o verdad? ¿Una nueva amenaza está por acechar de nuevo la vida de esos estudiantes? 

29 de mayo de 2014.

Por los pasillos de aquel ministerio resuenan unos lentos, fríos y calculadores pasos, dispuestos a llegar hasta una zona restringida para su público. Poca actividad hay desde ese atentado que ocurrió el 21 de mayo, y nadie ha querido soltar palabra de lo sucedido. En el Ministerio corría la tensión, la sorpresa y el temor. ¿Quién puede ofrecer protección en aquel lugar si alguien ha violado su máxima seguridad? Nadie, claramente. La desaparición de su ministro era un tema que tenía vueltos locos a los aurores, pues hasta la fecha no han dado con su ubicación. Tampoco hay pistas que puedan describir la razón de tal ataque, y lo menos que se sabe es su autor, la persona que llevó a cabo tal hazaña. Un tema con respecto al ministerio era una razón para congelar la piel de cualquier persona o para erizar todos sus cabellos, pues nadie quiere saber de lo ocurrido. Nadie, excepto una persona que está dispuesta a tomar las riendas que han sido liberadas desde la desaparición de la máxima autoridad en el ministerio... Adrián Venizelos. 

La capa de Adrián envolvía su helado cuerpo, y su melena danzaba al ritmo de las ráfagas de vientos, pues era un lugar habitado por un intenso frío. Por lo que se puede ver, según el punto de vista de la gente de ese área de trabajo, es la persona más indicada para volver a tomar posesión de aquel cargo tan importante; ministro. Nadie ha querido participar en las elecciones para ocupar tal cargo, únicamente ha sido él, y todos están de acuerdo con que lo sea, pues conocen a la perfección su disciplina, conocimiento y lo más importante... su método de dar la cara a quien esté en su contra. La gente lo aplaude, y él asiente, siendo escoltado por el cuerpo de seguridad. 

Carga con unos ojos que destilan veneno, y no cualquiera se acercaría a él para llevar su contraria. Nadie es capaz de atentar contra él... menos una persona, y es la persona que ha estado involucrada en el ataque hecho ese pasado domingo. 

«Nuestro poder no nos impide un contacto con nuestros mayores temores y peligros, pues, lo que menos queremos, siempre llegará de primero. Felicidades por la victoria, Adrián, y espero verlo pronto... pues mi ascenso está por llegar.»

Esa nota sorprendió a aquel señor de cincuenta años mientras susurraba cada palabra. ¿Cómo podían llegar tales palabras hasta él por medio de una nota? ¡Era imposible! Cosa que significa algo... irán por él, y alguien está con él, esperando el mejor momento para volver a atentar contra su cargo.